La oruga que está tejiendo su capullo
Máquina de coser, hilo, tijeras, telas, botones, cremalleras….todo esto para mi es el arte de coser….
Pero de nada me sirve si no hay un sastre detrás de cada obra de arte.
Y te preguntarás… ¿y qué tiene que ver esto con el Blog? ¿Con el trabajo…?
Pues para mí todo… porque es una metáfora de mi mundo…. y creo que así es mi vida y de la gente que me rodea y de cada familia…
Así es la vida: tenemos todas las herramientas, solamente nos hace falta poderlas utilizar o acompañar a que cada uno utilice las suyas.
Cada vez que cogemos un trozo de tela para mirar qué hacemos… qué color queremos…cómo lo queremos: grande o pequeño, redondo o rectangular…. en ese trocito de tela estamos reflejando nuestros sueños.
Luego, cada bordado es distinto…
Algunos son más rápidos, otros más lentos…
Algunos son más rectos otros más torcidos… algunos hilos son de colores y brillan otros prefieren coger los oscuros y apagados….
Pero más allá de todo esto, lo bonito de este arte es que entre todos tenemos prendas y vidas más diversas y más originales.
Tejer para mí es un arte.
Como el trabajar con las personas y con las familias es un arte que se debe asumir… y más cuando se trata de vivir… de reconstruir para vivir….
Nuestro bordado le gustará más a uno o a otro…
Nuestro trabajo también…
Nuestra persona también le gustará más a unos que a otros…
Pero lo más importante es escuchar a tu corazón que conecte con los demás y ellos contigo para poder trabajar.
Escuchar a todas las voces que digan lo que está bien o no… de lo único que te servirá es para romper esa tela y no saber por dónde tirar….

Por un momento me gustaría que pudieras cerrar los ojos y imaginar a una oruga que está tejiendo su capullo….
Así se sienten seguramente muchas familias que acompañamos: Se sienten encerrados en su capullo porque no pueden ver que los tejidos más tarde dejarán ver a una hermosa y linda mariposa.
El arte de poder trabajar con cada una de estas personas o familias es mágico…
Tu éstas ahí pero ellos son los que van descubriendo su propia mariposa de la vida… y el arte de cómo hacerla volar.
No todo es tan fácil porque a veces tenemos que destinar mucho tiempo en diseñar una simple prenda… pero así crecieron los grandes sastres de la vida… puntada a puntada…Metro a metro